El perro culebra

EL PERRO CULEBRA 

”…Un caso de éstos ocurrió en el mes de Agosto de 1900 en el pueblo de Casar de Cáceres, donde una niña de ocho o diez años dio en la monomanía de que, por las noches, un animal extraño y monstruoso le hacía añicos la camisa y le mordía las uñas de los pies.

Tenía, según ella, la forma de una culebra, cabeza de perro, orejas tiesas y puntiagudas, un solo ojo, con una lista negra sobre el lomo y una estrella en medio.

Infinitas fueron las pruebas que se hicieron para evidenciar la existencia del ente maléfico, todas… confirmaban. Las comadres del lugar pensaron qué podría ser, y coincidieron muchas de ellas en que, probablemente, era el alma de cierta criatura que una hermana soltera, y ya difunta, de la visionaria había tenido, a la que habían dado sus padres malísimo trato hasta causarle la muerte y, en venganza de ello, se presentaba su espíritu en aquella forma para atormentar a la desnaturalizada familia.

Todas las religiones dedicaron a esos espectros ceremonias funerarias. La cristiana reconoció así mismo la necesidad de hacer bien por los espíritus desterrados temporalmente de la presencia del Señor, y les dedicó los oficios y prácticas piedosas de el día de difuntos.”

 

Fuente: Hurtado, P. (1989). Supersticiones Extremeñas. Anotaciones Psico- fisiológicas. Segunda edición. Huelva: Artero Hurtado. (p. 99).