El milagro del aceite

EL MILAGRO DEL ACEITE

“En una casa pequeña al lado de la ermita, vivía un eremita (ermitaño). Entre los habitantes del cortijo habían establecido un pacto: al eremita se le debía de dar todos los meses una cuartilla de aceite y a cambio éste cuidaría de la ermita. Las dos partes se enfadaron y aquel mes no se le dio la cuartilla de aceite al eremita.

 

Por aquellos días se produjo una gran tormenta y llovió tanto que inundó el cortijo y el aceite que guardaban en grandes tinajas, empotradas en el suelo, se salió al ser inundadas (estas tinajas se encontraban y aún se encuentran adosadas a una de las habitaciones del cortijo; contiguo a estas habitaciones se encuentra el antiguo molino con unos barrotes en las ventanas que datan del siglo XV y el suelo del molino está como sembrado de tinajas, de tal manera que la boca de la tinaja está al ras del suelo).

 

Al retirarse el agua de la caída de la lluvia, volvió todo el aceite de las tinajas menos la cantidad que se le debía al eremita, que se quedó en la  pared formando una gran mancha. Esta mancha se ha blanqueado y ha vuelto a salir. Y muy reciente se decidió picar y enfoscar dicha pared, pero una vez seco el cemento nuevamente ha vuelto a salir la mancha y con la misma forma que había tenido anteriormente. Se ha pensado que tal vez se debiera a una infiltración de aceite procedente del molino; sin embargo hace ya muchos años que el molino no se utiliza.”

Fuente: Asociación de Fuente del Arco para la Iniciativa Turística. (s. f.). Milagro del aceite. Recuperado de http://www.badajoz.org/asfaitur/contenido.htm