La Virgen de Barbaño

LA VIRGEN DE BARBAÑO, PATRONA DE MONTIJO

Había una vez, en un pequeño pueblo llamado Montijo, un joven pastor al que todos llamaban “Manolito”. Este salía todos los días con sus ovejas al campo, para que pudieran comer y siempre le gustaba ir a la orilla del río Guadiana que pasaba cerca de dicho pueblo. Un día mientras que estaba tumbado en el suelo bajo la sombra de una encima, se dio cuenta de que algo brillaba a lo lejos, justo a la orilla del río. Se levantó y se acercó corriendo y tal fue su sorpresa que se encontró la imagen de una virgen, que estaba muy sucia y vieja. Manolito al verla se la guardó en su alforja y nada más llegar a su casa se la enseñó a su familia. La colocó en la despensa y se fue a dormir.

A  la mañana siguiente Manolito se acercó a la despensa para ver a la virgen y se llevó una gran sorpresa, ya que la imagen había desaparecido. Asombrado por lo que había ocurrido volvió a ir con su rebaño al sitio donde se la había encontrado y allí se encontraba la imagen. Se la volvió a llevar de nuevo a su casa y volvió a ocurrir lo mismo, entonces Manolito se acercó a hablar con el cura del pueblo y cuando le contó la historia a este, decidieron construirle una ermita a la imagen cerca del lugar donde la habían encontrado, ya que en el terreno donde había aparecido era propiedad de un señor particular que no estaba dispuesto a construir ningún templo.

Desde aquel día, la imagen se encuentra dentro de la ermita y todos los habitantes de Montijo van a llevarle flores y a rezarle.

 

Fuente:

IMÁGENES MARIANAS DE LA COMARCA DE MÉRIDA: Autor: Vicente Navarro del Castillo .Deposito legal: BA-733-2003. Tirada: 500 ejemplares. Maquetación/imprime: Gráficas Rejas, S.L. Avda Santa Teresa de Jornet, s/n. Mérida

HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE BARBAÑO