La Torre de Floripes

LA TORRE DE FLORIPES

Estando los berberiscos por Extremadura construyeron en Alconétar una gran fortaleza para proteger la vía de la plata, ayudados además por la confluencia del río Tajo con su afluente el Almonte.

Floripes era una bella princesa musulmana, hermana del caudillo Fierabrás (el mismo del bálsamo milagroso), señor de la fortaleza, que disputaba a Carlomagno la conquista del mundo.

Carlomagno  envió  a  España  a  los  afamados  Pares  de Francia,  que  toparon en Extremadura con el poderío islámico, y llegaron hasta Alconétar, enamorándose Floripes de uno de sus paladines, Guido de Borgoña, a quien demostró su amor prohibido cuando el caballero cayó herido en uno de los lances.

Enterado Fierabrás de la situación, y preso de celos, ya que estaba perdidamente enamorado de su hermana, manda encerrar a los franceses en los calabozos de la fortaleza, y pone como guardián al Alcalde de la fortificación, el bravío y valiente Brutamonte, con la orden de no dejarlos salir sino muertos.

Al conocer Floripes la noticia corre a rescatar a su amado y aprovechándose de la lealtad y confianza de Brutamonte a sus señores consigue que le abra la puerta, pagándole ella con la muerte, ya que le clava su daga en el corazón.

Sin embargo Fierabrás, alertado por la ausencia de su hermana, consigue llegar a la torre antes de la huída de los caballeros franceses, situándolos con la intención de hacerlos salir de hambre.

Ante esta situación, los caballeros deciden sortear entre ellos quién será el encargado de huir y avisar a su Emperador Carlomagno, tocándole la encomienda a Guido de Borgoña, quien consigue regresar con un ejército, vencer a Fierabrás y liberar a su amada y al resto de Pares.

Hoy en día el lugar ha sucumbido bajo las aguas de un pantano, quedando sólo de aquella gran fortaleza la torre, pudiéndose ver con las bajadas del agua, y los restos del puente que se trasladaron más arriba para no quedar inundados.

Cuenta la leyenda que cuando sube el agua y cubre la torre, se forma un remolino alrededor de la misma que son los espíritus de Fierabrás y Brutamonte, que vagan errantes desde entonces, llegando a oírse sus lamentos por tan inmensa pérdida.

 

Fuente:          La       Torre   de       Floripes.        (2006).           Recuperado de http://historialeyenda.blogspot.com.es/2006/08/la-torre-de-floripes.html