Category: Leyendas Infantiles

Leyenda Villanueva de la Serena

LEYENDA VILLANUEVA DE LA SERENA

Cuenta la leyenda, que habita en las aguas del Guadiana, en la zona de la Serena, una Sirena tan hermosa que todos los jóvenes se sentían atraídos por ella. Tenía una voz preciosa que llamaba la atención de todo aquel que la escuchaba. Un día, un conde se enamoró de ella y, por supuesto, ella de él. Pero esta relación no podía durar mucho tiempo porque el padre de la Sirena no quería que ella estuviera con este conde.

Un día, el padre de la Sirena encontró a su hija y al conde besándose al lado de unas aguas cristalinas y se enfadó tanto, que al día siguiente ordenó matar al conde y se enfureció mucho con su hija por no obedecerlo.

La Sirena muy enfadada y a la vez muy triste, decidió ahogar en sus penas tirándose al rio. Las aguas se la tragaron y como nunca se encontró su cuerpo se dice que vaga por las aguas en forma de sirena, atrayendo a todo aquel joven con sus encantos de mujer bella, con cuerpo de diosa, cara de luna y piel suave y blanca. Con unos ojos verdes maravillosos, unas manos blancas y una voz que hechizaba a cualquiera.

De este modo, se dice que todos los que eran atraídos por sus encantos y hechizados ante la imagen que mostraba el espejo de esta sirena entre las aguas, morían de amor.

 

Fuente: http://alcazaba.unex.es/~emarnun/

 

Santa Eulalia

SANTA EULALIA

Había una vez, en la época en la que Mérida era romana, una niña de 13 años llamada Eulalia, que se escapó de su casa para ver a un gran emperador, que en aquella época no aceptaba que las niñas jugaran a la edad de 13 años todavía con muñecas. Era una joven muy inquieta pero con aspecto todavía de una niña.

Cuando fue a visitar a este gran emperador y le dijo que ella quería seguir siendo una niña y jugar con sus muñecas, éste se puso muy furioso y mandó a los soldados romanos que la encerraran y le pusieran muchos castigos.

Fueron 13 los castigos que se le pusieron, tantos como años tenía Eulalia. Y en el último castigo, sin haberse rendido Eulalia ante los grandes emperadores, gobernantes y soldados, cayó rendida ante los pies de Mérida y una gran niebla procedente del Guadiana la tapó y le cubrió todo su cuerpo. En su último aliento, salió una gran luz de su boca y se convirtió en una paloma blanca.

Y a pesar de todo lo que Eulalia había pasado, no tuvo rencor con todos aquellos que la maltrataron. Se fue como un hada madrina cuando se marcha para el cielo, con su resplandeciente luz blanca y es desde allí donde cuida a todas las personas, pero en especial a todas las mujeres.

 

Fuente: http://cervantesvirtual.com/obra-visor/las-leyendas-de-virgenes-de-las-nieves-0/html/01e50058-82b2-11df-acc7-002185ce6064_2.html

San Bernabé y otros santos remojados

SAN BERNABÉ Y OTROS SANTOS REMOJADOS

Lo propio hacen en Garbayuela con la imagen de San Blas y con la de San Bernabé en Jaraíz de la Vera, con la particularidad de que a éste lo premian y castigan por anticipado. Se siente en la comarca los efectos de una sequía y todo el mundo acude a la ermita del santo en la villa, en donde se le hace una fiesta y se le saca en procesión. Llega éste al pilón que hay adosado a los muros de la ermita y deteniéndose la procesión empiezan a gritar los devotos:

“San Bernabé,

a los tres días ha de llover; y si no llueve chapuzón en él.”

Y lo arrojan al pilón

¡Por si no llueve!… Pero ¿y si llueve?

Entonces… «¡para que sepa lo que le aguarda, si otra vez retarda el agua!”

 

Fuente: Hurtado, P. (1989). Supersticiones Extremeñas. Anotaciones Psicofisiológicas. Segunda edición, Huelva: Artero Hurtado, A. (p. 107).

El Cristo de la Viga de Valencia de las Torres

EL CRISTO DE LA VIGA DE VALENCIA DE LAS TORRES 

“…También una yunta de bueyes se encargaba del transporte de un crucificado hacia un indeterminado pueblo de la comarca de La Serena. A su paso por Valencia las ruedas de la carreta se atascaron en un lodazal, haciendo imposible cualquier movimiento. Con gran esfuerzo de los vecinos, que se valieron para ello de una enorme viga, lograron poner a flote el carruaje. Cuando parecía que todo había concluido y que los animales emprenderían de nuevo el camino, éstos se negaron a seguir. Era la prueba evidente de los designios de la divinidad, que optaba por quedarse en Valencia de las Torres. En recuerdo de tal acontecimiento, los valencianos bautizarían a la imagen con el nombre del Cristo de la Viga.…”

 

Fuente: Domínguez Moreno, J. M. (2008). Animales guías en Extremadura (I). Revista de Folklore, 28a, nº 330, pp. 183-198. Recuperado de http://www.funjdiaz.net/folklore/07ficha.php?id=2492

La Virgen de la Soledad en Casatejada

LA VIRGEN DE LA SOLEDAD EN CASATEJADA

Cuenta la leyenda que una imagen de Nuestra Señora había sido adquirida por una familia pudiente placentina. Hacia Plasencia la llevaban en una carreta de bueyes siguiendo el Camino Real desde tierras toledanas. A su paso por Casatejada, una momentánea lluvia torrencial convirtió la ruta en un pantano. Aunque el tiempo amainó al cabo de los días y el suelo se secó, nadie conseguiría que los bueyes dieran un solo paso más. Tal comportamiento fue considerado por los vecinos como un claro signo de que la Virgen quería permanecer junto a ellos y de que deseaba una ermita en el mismo punto en que se detuvo la carreta.

 

Fuente: Domínguez Moreno, J. M. (2008). Animales guías en Extremadura (I). Revista de Folklore, 28a, nº 330, pp. 183-198. Recuperado de http://www.funjdiaz.net/folklore/07ficha.php?id=2492

San Antonio y Los Milagros del Agua

SAN ANTONIO Y LOS MILAGROS DEL AGUA

Una vez se perdió la tía de un tal Alonso, el de El Cerezal, y le echaron la culpa. La tía de Alonso estuvo toda la noche por el monte, y luego contó que San Antonio Bendito había estado a su lado toda la noche y que con la vara que llevaba la detenía cuando quería ir al río para que no se cayera en el agua.

 

Fuente: Biblioteca Online de Cuentos y Leyendas Tradicionales de Extremadura.

Recuperado de http://alcazaba.unex.es/~emarnun/btca/hurdes.htm#antonio2

La Virgen del Puente de la Dehesa

LA VIRGEN DEL PUENTE DE LA DEHESA 

«…Esta relación del toro–aguas–imagen mariana la encontramos en la Virgen del Puente de la Dehesa, en Ahigal. El hijo del vaquero de la Dehesa del Valverde acude cada día, en plena canícula (periodo del año en el que es más fuerte el calor), al lado de unos toros que tienen la extraña costumbre de trepar a unos canchales que se alzan en la orilla del arroyo del Palomero. En este lugar la Virgen se le aparece para indicarle que bajo ese suelo se halla su imagen y los caudales suficientes para construir una ermita…»

 

Fuente: Domínguez Moreno, J. M. (2008). Animales guías en Extremadura (I). Revista de Folklore, 28a, nº 330, pp. 183-198. Recuperado de http://www.funjdiaz.net/folklore/07ficha.php?id=2492

La «bacalá» de San José

LA «BACALÁ» DE SAN JOSÉ

De San José se dice que si se le cuelga una «bacalá», un bacalao pequeño y salado, le da sed y hace que llueva y si a esto se le acompaña con una procesión por los campos dicen que es más eficaz.

También se dice que por Marzo que es su festividad y es cuando se limpia a fondo la ermita de San José y es también cuando lo mueven de su sitio para limpiarlo y vestirlo, se enfada y hace llover. Por eso, muchos años el día antes de San José y durante la quema de los fuegos artificiales ante él llueve y mucho.

 

Fuente: Vizcano Santos, F. (1993). CALAMONTE: Canciones, leyendas y costumbres.

La Virgen de Cañaveral de las limas

LA VIRGEN DE CAÑAVERAL DE LAS LIMAS 

Cuentan que un vaquero de Holguera cuidaba los ganados de un rico propietario de Cañaveral, en la dehesa de Cabezón, del término de este pueblo, en las proximidades del Puerto de los Castaños, donde antiguamente existía una villa y un castillo templario. También aquí el mayoral fue atraído por la querencia que uno de sus toros mostraba hacia un lugar lleno de malezas muy cercano a un manantial de agua saludable. Instintivamente buscó entre los rastrojales, topándose al pronto con una imagen de la Virgen María. Como el vaquero la llevó a su pueblo, pronto supieron de ello en Cañaveral y la reclamaron. La disputa no se hizo  esperar, para poner fin al enfrentamiento se acordó que la propia Virgen decidiera el arbitraje. Y así fue como el pastor rogó a Nuestra Señora que mostrase públicamente su preferencia y ésta le manifestó que el deseo se expresaba en el fruto que llevaba en su mano: una lima. La decisión estaba clara, ya que el pueblo era conocido como «Cañaveral de las Limas.”

 

Fuente: Domínguez Moreno, J. M. (2008). Animales guías en Extremadura (I). Revista de Folklore, 28a, nº 330, pp. 183-198. Recuperado de http://www.funjdiaz.net/folklore/07ficha.php?id=2492

San Pedro de Alcántara y El Pecado

SAN PEDRO DE ALCÁNTARA Y EL PECADO

Un lagarto de gigantescas proporciones diezmaba la hacienda de los vecinos de Ovejuela, alquería hurdana próxima al convento de Nuestra Señora de los Ángeles. Pero esto fue antes de que San Pedro de Alcántara llegara como guardián del cenobio, lo domesticara y lo convirtiera en mascota o animal de compañía. Cuentan que los frailes, en atención a su fealdad, lo conocían con el nombre de “el pecado”. Y aseguran en Ovejuela que tal lagarto no es otro que el que la moderna imagen de la Virgen de la localidad tiene bajo sus plantas.

 

Fuente: Chamorro, V. (1981). Historia de Extremadura. Tomo III: Encalustrada (Siglos XVIII–XIX). Madrid: Editorial Quasimodo (p. 552). Chamorro, V. (1968). Hurdes: Tierra sin tierra, Barcelona, p. 208. A través de Domínguez Moreno, J. M. (2009). El lagarto en Extremadura: entre el mito y la tradición. Revista de Folklore,       29,     nº       341,   pp.     147-163.       Recuperado  de http://www.funjdiaz.net/folklore/07ficha.php?id=2568